Al menos para lo que los ciudadanos necesitan de la política y de sus representantes. Seis años continuados de decepciones, de sufrimientos debidos a los ataques sin freno de unas medidas en las que la crueldad y el sadismo se han mezclado a partes iguales. Decisiones que se tomaban al mismo tiempo que los que las votaban (no todos, pero bastantes de ellos) cometían delitos de todo tipo para su enriquecimiento personal. La corrupción ha invadido este país de una forma alarmante. Somos de los mas corruptos del mundo, de los menos transparentes, también de los que han visto disminuir las libertades y aumentar las represiones.
A los ciudadanos, después de estos años de saqueo, no les queda nada mas que la rabia, las ganas de acabar de una vez por todas con este régimen que ha sido culpable de todas sus desgracias. El cataclismo anunciado se está produciendo, cataclismo político que estos representantes torpes, zafios, inútiles, vagos y codiciosos no veían o no querían ver venir. Seguramente siempre pensaron que este es un país de tontos y de borregos, de esclavos consentidos, y que doblegarían este pueblo con la mayor facilidad, mientras los bienes públicos eran saqueados para mayor provecho de una casta absolutamente impresentable. La derecha haciendo lo de siempre, mimando a una minoría (sus amiguetes) frente a los intereses (lo único sagrado que existe) del pueblo en general. Y la izquierda viéndolas venir, mirándose el ombligo, cuando no ayudando a incrementar las desigualdades, supuestamente por el bien del país.
Ahora solo tienen una palabra en la boca ante la ola que los está arrastrando: populismo. Es la única palabra que tienen en su corto vocabulario para atacar a Podemos. Pero ¿quién ha estado practicando el populismo mas barato en este país? El primer lugar el pp cuando se presentó a unas elecciones con un programa que no ha cumplido en sus partes principales, por ejemplo la promesa de no recortar ni la sanidad ni la educación. La promesa de que se cuidaría de una manera particular la dignidad de las personas en todo lo que tiene que ver con sus necesidades básicas: trabajo, vivienda, servicios de todo tipo. Nada de lo prometido fue cumplido. Luego unas elecciones ganadas con engaño, con promesas que no se iban a cumplir, populismo a fin de cuentas.
En cuanto al psoe, prometiendo siempre lo que van a hacer si gobiernan, pero votando en muchos casos a favor de medidas tomadas por el pp, apoyando decisiones que saben muy lesivas para el conjunto de la población. Aparte de la promesa de acabar con la corrupción a nivel interno (también la había hecho el pp). Y nada de eso se ha cumplido. La corrupción está en su punto mas alto. Toda la zona sur del país está bajo sospecha con asuntos como los ere´s o los cursos de formación. Los responsables siguen aforados para huir de la justicia y el psoe no tiene la menor intención de limpiar el patio, ni ahora ni nunca. Luego populismo, también del mas barato, engaña bobos de los que dicen una cosas pensando en hacer otra (por supuesto para salvar la poltrona de los inútiles que no saben ganarse la vida trabajando como el común de los ciudadanos.
Ahora, llega el momento de la verdad, y la rabia del pueblo apoya a la única opción que ha escuchado a los que lo han perdido todo o casi todo. Los que se han visto atacados durante todos estos años, los que han comprobado que esto no irá a mejor si no se lucha de la única manera posible: echando a todos los responsables de este desastre nacional. Lo podrán llamar como quieran, pero que vayan pensando que sus días de despacho están contados. Cuando las urnas hablen, y al no ser que el tandem pp/psoe tenga pensado algún atajo (este país es muy peculiar en eso, y no hace tantas décadas ya tuvimos un ejemplo), la voz del pueblo - que algunos quieren llamar populismo - se hará oír fuerte, sonora, contundente para acabar con esta casta que nunca debió llegar a los terrenos de la política.
Y una ultima cosa, si debo elegir entre el populismo de los que me han estado engañando y robando durante estos años, y el de los que al menos han sido capaces de escucharme durante un momento para ver lo que eran mis esperanzas (y como yo millones de personas), optaré siempre por lo seguro, que es el que me ha escuchado y en contra del que, con sonrisas y buenas palabras, me ha quitado lo mas importante: el horizonte amplio en el que la esperanza tiene cabida.
Serafín Pedraza Pascual
